20250829

"Mejillas de agua"

Algunos reconocimientos se van quedando en el tintero, pero recientemente, con el espectáculo que ofrecimos en Almansa el día 10 de junio, me recordaron este del X certamen literario donde solo fui finalista con "Mejillas de agua".  Por eso mismo no voy a compartirlo de momento, porque necesita alguna mejora para subir un peldaño.

Francisco y Ana (magníficos fotógrafos y reporteros en Almansa), me recordaron igualmente aquel otro reconocimiento en la VIII edición con un primer puesto en relato y finalista en poesía con "Juguetes". 
El relato (La cerradura indiscreta"), tiene su historia: descalificado en otro certamen por haber puesto remite en el sobre de correos, consiguió este reconocimiento y ser publicado después por CULTURA INQUIETA. Una pequeña novela de 500 palabras en 6 capítulos bajo el título: "De lo realmente ocurrido en los apartamentos de la calle Percebe".

Poco a poco voy ordenando la trastienda.

Capítulo I: El móvil

La cerradura del apartamento treinta y cinco de la calle Percebe, tenía incorporado un ojo en su mismo centro. Literal. Un ojo completo, negro, con su esclerótica, córnea, pupila y todo lo demás. Había venido de serie, con la puerta, dijeron en la inmobiliaria, pero se supo después, que aquello no era más que un argumento torticero para justificar defectos. Era un ojo recalcitrante, que registraba todo lo que ocurría en la comunidad como un incansable e insomne taquígrafo alcahuete.

Capítulo II: La víctima

Casimira, la  Tuerta. Enclaustrada allí por voluntad propia ciento veintiocho años atrás, cuando encontraron muerto a su marido en el rellano. Además de viuda, se convirtió en huraña y desconfiada, convencida de que su asesino era un común comunero. Rara vez le vieron salir de su apartamento. Los vecinos decían que tenía la facultad de dejar su único ojo en la cerradura cuando tenía necesidad de salir al colmado.

Capítulo III: El culpable

Rafael, llamado Engaña-baldosas, por una graciosa cojera que arrastraba desde pequeño, pequeño e inocente todavía. Crápula, un metro cuarenta, bebedor y vividor, irascible, soltero y jugador. Aquella noche, con la suerte esquiva con las cartas, se convirtió en presunto.

Capítulo IV: Los hechos

Eran más de las cuatro de la madrugada cuando Rafael se acercó a la puerta de la Tuerta. Miró la cerradura y un rictus de desprecio se dibujó en su labio superior. Buscó sus llaves y… con un gesto brusco, limpio y certero, introdujo en la cerradura la llave más larga, la más fría, la más dura y punzante. Los gritos se mezclaron con un chorro de sangre que resbaló por la puerta, inundó el rellano, arañó todas y cada una de las puertas de la comunidad implorando ayuda y se precipitó a la calle. Cuando el eco se cansó de rebotar como loco en las paredes del edificio, volvió el silencio. Sangre y gritos remontaron sin embargo la calle Percebe, doblaron la esquina de Tribulete y dos manzanas después llegaron hasta la comisaría.

Capítulo V: La investigación

Los agentes se percataron enseguida de que aquel derroche sanguíneo no podía obedecer a causas naturales. Siguieron el rastro dibujado en el suelo y llegaron hasta los apartamentos. Con una perspicacia que no puede aprenderse en ninguna academia, se dieron cuenta de que allí estaba el origen del conflicto. Las pruebas eran evidentes. Encontraron a Rafael sujetando la pared con su espalda, con una culpa en su frente, que ni los burkas ni la piedra pómez hubieran podido disimular. Limpiaba compulsivamente la llave en su pernera y señalaba tímidamente un ojo saltarín que buscaba refugio debajo del felpudo. Su cara estaba blanca y farfullaba palabras entrecortadas con un hilo de voz inaudible.

Capítulo VI: La sentencia

Rafael recuperó su inocencia. Un jurado popular consideró que había sido en defensa propia y que toda la culpa estaba en aquella maldita cerradura indiscreta. 

20250809

"Romances a la Carta 24.0"

Un día especial.
Siempre tuve ambición por interpretar "El Romance de la Lirio" junto a Virginia Valdominos y Kepa Ríos a la guitarra. Además, debutar conmigo a mi nieta de 12 años al piano, o interpretar un fragmento de "Bodas de Sangre" con Maribel Domínguez. Teatro, poesía hasta en los silencios y las comas, con las burbujas de un amor denostado, perseguido, adúltero, tatuado en el alma, yesca ideal para la sed mortífera de la luna.

Veinticuatro ediciones de "Romances a la Carta", sí, pero siempre distintos en el contenido y en los intervinientes.

20250802

"Festival Reina Sofía 2025"


Por aquello de no parar. El día 3 de junio tuve la fortuna de que me incluyeran como rapsoda invitado den el "Festival de Poesía y Música".  Una hemorragia de sentimientos  lleno el Centro Municipal de mayores Reina Sofía". Hasta la bandera, pero siento no tener ningún video para compartir.

20250723

"Romances a gogó - Grupo 0"

Y tantos y tantos saraos, quedadas, celebraciones y tertulias, que me arrastran para repartir abrazos y flores. Aquí, homenajeando a Miguel Oscar Menassa en las instalaciones y espacios del "Grupo 0".
Ocasiones que aprovecho para compartir poemas teatralizados de los grandes amores que me tienen abducido. Tiempo habrá para compartir poemas propios, para redimirme también un poco con las letras y seguir haciendo el amor a las musas y en especial a mi favorita Calíope.

20250720

"Romances en Gracias Vieja"

"Gracias Vieja" es un pequeño bar ubicado en la calle Lavapiés de Madrid. Periódicamente, Mica Producciones convoca un pequeño concurso donde cabe cualquier disciplina artística. Cantautores, raperos, bailaores y algunos locos poetas y rapsodas como yo. El pasado día 16 de junio participé con un par de poemas y el público me dio su voto para llevarme la victoria. Esto implicaba hacer un pequeño concierto quince días después, y me acompañé de la magnífica Ágatha Martínez que, la pasada semana consiguió el segundo puesto en un certamen internacional en el Reino Unido. Su elegancia, magnetismo y arte dieron lustre a mi aportación para hacernos disfrutar a raudales.
Gracias, Mica, gracias Roberto, gracias Pikolo por este magnífico proyecto, donde la competición pierde su lugar para deja sitio a la amistad y el buen rollo.